Pelar los plátanos y cortarlos en trozos de 1½". (De cada plátano se obtienen alrededor de 5 trozos).
Calentar el aceite a fuego medio en una sartén.
Añadir los trozos de plátano en el aceite caliente y freírlos aproximadamente 3 minutos o hasta que tomen un color dorado.
Mientras se fríen los plátanos, puedes ir preparando la masa: En un tazón, mezclar la harina y la sal, añadir los huevos y agregar la leche. Mezclar hasta obtener una masa suave y sin grumos.
Retirar los plátanos del fuego y escurrir sobre papel de cocina.
Colocar los trozos de plátano en medio de dos piezas de papel parafinado o plástico y aplanarlos con la mano o con un plato.
Colocar 1 rebanada de queso y/o bocadillo de guayaba en el centro de cada plátano y cubrir con otro plátano previamente aplanado, presionando los bordes asegurándonos de que queden sellados.
Sumergir los aborrajados de plátano en la masa y freírlos en aceite durante 1 minuto por cada lado o hasta que estén dorados.
Retirar del fuego y escurrir sobre toallas de papel. Servir inmediatamente ¡y a disfrutar!